LA CONFUSIÓN PARA VIVIR


Drake había estudiado gastronomía, pero su pasión siempre había sido el baile. Como todos, Drake cargaba con su pasado, con heridas y vacíos emocionales. Sin embargo, se había dado un lugar en el mercado y tenía un pequeño restaurante en donde se preparaban platos diversos, desde los típicos hasta los caseros. Drake conoció a Macarena porque el restaurante quedaba muy cerca a San Marcos, y fue "amor" a primera vista. Drake era un soñador, muy trabajador e independiente, empero, algunas de sus decisiones fueron provocadas sin pensar y dejándose llevar por la emoción, tanto así que podía lastimar a quién estaba de su lado, y esa persona durante todo este tiempo, había sido Maca.

24 de septiembre había sido el GRAN día, se encontraron,  luego de una conversación por chat, en un parque y ambos había coincidido en que separarse había sido la mejor decisión para ambos. Macarena estaba llena de egoísmo, orgullo, dignidad y mucho pero mucho ego; sintió muy poco, entonces ella en su poca experiencia y criterio, creyó haberlo superado. Pero mientras pasaban los días, el corazón de Macarena en su idea errada de querer manejarlo con la idea de formar algún vínculo de amistad, no logró otra consecuencia que aumentar su ansiedad y depresión. 

El amor, es una idea sumamente relativa y abstracta, un día estás con alguien y al otro, te miras en una situación conflictiva. Mientras Drake tenía la intención de estar y a la vez no, aparecieron muchos personajes, unos más importantes que otros, Gabriel será el protagonista de este fragmento: Un estudiante de Ingeniería de sistemas, apasionado de la música y de la salsa. Él había visto en Macarena una chica especial y eso le desordenó la vida y el equilibrio mental que poco a poco iba recuperando. Maca escuchó y aunque sabía que esto no era más que un gusto, cuando se dio cuenta que Gabriel no solo estaba enamorado de una gran amiga suya, sino que prácticamente expresó que ni siquiera Macarena estaba preparada para amar, que solo podía disfrutar de los placeres esporádicos y el sexo. ELLA decidió alejarse porque si de algo ella estaba segura, era de su capacidad de amar, de entregarse y de ser sincera con ella misma y con sus sentimientos ¡Y SÍ! El ego fue quien más la atormentó durante muchas semanas. Ese mismo fastidio lo sintió cuando tenía trece años y cuando Ignacio, el primer chico de quién se había enamorado por más de un año, la dejó plantada en el cine o cuando su mejor amiga de la primaria había apostado por quién enamoraba más rápido a la gordita. Y es que sí, cualquier rechazo, así sea el más mínimo a Macarena le dolió y le abría heridas que a sus 21 años no había logrado curar, ni siquiera se había dado el tiempo de verlas, abrazarlas y cuidarlas...








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